Mientras los niños juegan en la arena y los
padres comparten unos mates bajo el sol en la playa, a centímetros de ellos hay
historias milenarias que esperan ser descubiertas y contadas.
No es sorpresa que en
Miramar se hagan hallazgos paleontológicos de repercusión internacional, o así
al menos es lo que viene sucediendo desde que Florentino Ameghino visito la
ciudad en 1908 generando hallazgos y teorías que aún son utilizadas en toda
América.
Recientemente se hallaron y recuperaron
restos óseos de gran tamaño pertenecientes a gigantescos animales ya extintos
que deambulaban por lo que hoy es la ciudad de Miramar, a pocos metros del
muelle de pescadores, y a 1,5 kilómetros de la zona céntrica de la ciudad.
Especialistas del Museo
Municipal Punta Hermengo, dependiente de la Secretaria de Turismo y Cultura de
la Municipalidad de General Alvarado, comenzaron el año con el hallazgo de
restos fósiles de Perezosos gigantes que vivieron en esta zona hace algo más de
100 mil años.
Paralelamente cuando la prensa mundial
hablaba del hallazgo de un cráneo y otros restos fósiles de un Promacrauchenia,
también encontrados por el museo local a unos 4 kilómetros de este sitio, el
personal del Museo de Miramar realizaba otro hallazgo paleontológico
excepcional.
Durante los últimos días de diciembre
ocurrió una sudestada, algo poco frecuente para esta época. El mar había
retirado gran parte de la arena de la playa a pocos metros del muelle de
pescadores de la ciudad balnearia, dejando a simple vista, un afloramiento
geológico en el cual asomaban unos restos óseos de pocos centímetros y de color
negro.
En ese momento, Mariano Magnussen,
integrante del museo observaba el sitio desde el lado norte y Daniel Boh
observaba desde el lado sur, y encontraron restos de por lo menos cinco
individuos semi articulados e incompletos de perezosos gigantes.
Se comenzaron las tareas de excavación,
pero esas pequeñas “manchas negras” en los acantilados, se convirtieron en
enormes huesos de Lestodontes, conocidos científicamente como Lestodon
armatus, un perezoso gigante que habito en esta zona, cuando el área era un
gran pantanal que albergaba grandes criaturas ya desaparecidas, a muchos
kilómetros de la playa costera de entonces, ya que la playa en ese momento se
encontraba a unos 200kilometros mar adentro de su ubicación actual.
Sin dudas, Miramar, conocida como la ciudad
de los niños y la familia, atesora unos de los yacimientos fosilíferos más
ricos del mundo correspondientes a los últimos 4 millones de años. Justamente
el sabio Florentino Ameghino, el primer gran científico sudamericano fue quien
publico la riqueza de esta zona, cuya extensa bibliografía de los hallazgos en
la ciudad balnearia se encuentra en las bibliotecas universitarias de todo el
mundo.
Posteriormente científicos de gran
prestigio del Museo de ciencias naturales de Buenos Aires y La Plata dieron sus
maravillosas contribuciones. Hoy en día, el Museo local resguarda
principalmente los hallazgos realizados en los últimos 30 años por equipos
locales.
En estos momentos solo exhibimos en nuestro
museo algo menos del 10 % de la colección total que poseemos, pero a pesar de
ello, mostramos al público una importante diversidad de formas extintas de
nuestra región, sostuvo Mariano Magnussen.
El Lestodonte era un gran
herbívoro, el cual recogía su comida a orillas de los pantanos o cauces
fluviales, y era el tercer animal continental de mayor tamaño, después del
Megatherium (otro perezoso) y del Stegomastodon (elefante sudamericano),
argumento Daniel Boh.
Su cráneo tenía una región rostral muy ensanchada. Los huesos de sus
miembros eran grandes y gruesos. Su dentición era simple, pero resaltaban hacia
afuera de la boca unos colmillos muy grandes, lo que se convertía en una
defensa contra los posibles depredadores. Su masa estimada es de 2,5 toneladas.
Tenía 1,80 de ato y 4 metros de largo.
Daniel Boh, detallo; “en pocos metros se recuperaron días atrás restos
fósiles de al menos cinco individuos, incluyendo mandíbulas, fémures enormes,
articulaciones, falanges, vertebras, costillas entre otros, sumado al material
que ya se encontraba en el museo, podemos decir que podemos armar un esqueleto
completo de este gigante extinto”.
Por su lado Mariano Magnussen comento a los medios; “Este sitio es
paleontológicamente fascinante y único, ya que ha aportado a la ciencia mucha
información por más de un siglo. Nosotros en el museo de Miramar hemos
recuperado todo un ambiente, es decir, un ecosistema extinto a metros de la
urbanización. Sabemos que el Lestodonte vivió con muchos otros animales, ya que
recuperados fósiles de Toxodontes, Mastodontes, Caballos americanos,
Megaterios, Scelidoterios, Macrauchenidos, roedores, peces, reptiles, aves,
escarabajos, hormigueros y hasta huellas fosilizadas de varios animales, entre
ellos las únicas conocidas de un Smilodon o tigre dientes de sable”.
Los fósiles que fueron recuperados luego de
una prospección paleontológica luego de varios días de trabajo, fueron levados
al Museo Punta Hermengo, dentro del Bosque Vivero y fueron procesados
químicamente para su preservación, tarea, que contó con la colaboración de
Francisco De Cianni, cuyas piezas serán estudiadas en conjunto con
investigadores de la Fundación Azara, y Gisel Sánchez, quien realizó el
registro fílmico y fotográfico durante las tareas de excavación
En este momento, el público puede ver en la
sala de paleontología regional restos de Lestodonte recuperados en campañas
anteriores, como el cráneo, un brazo completo y un voluminoso fémur, mientras
los más curiosos pueden observar (puertas adentro) como se procesa y trabaja el
material, Luego es registrado como lo establece la ley 25.743 nacional y la
ordenanza municipal 248/88 que protege los yacimientos fosilíferos y
colecciones paleontológicas en el Partido de General Alvarado.
Ahora ya saben, si visitan las hermosas
playas de Miramar, recuerden que hace mies de años, Ahí mismo, vivieron
criaturas gigantes, cuyas evidencias fósiles de su paso por esta zona, se
encuentran en el Museo Municipal de la ciudad balnearia.