domingo, 15 de abril de 2018

Recuperan un cráneo de Arctotherium en el Pleistoceno de Junín.



El cráneo y la mandíbula de un oso gigante que data de fines del Pleistoceno fue descubierto en un yacimiento paleontológico de Junín de Buenos Aires, informó ayer la agencia universitaria de divulgación científica CtyS.

"Encontrar un carnívoro ya es un hallazgo extraordinario porque siempre están en menor número en los ecosistemas. Y dentro de los carnívoros, los osos no son formas que se encuentran frecuentemente, y menos un cráneo completo con mandíbula como se halló ahora en Junín", explicó el paleontólogo Leopoldo Soibelzon, investigador del Museo de La Plata.

El profesor José María Marchetto, director del Museo del Legado del Salado de Junín, detalló: “A este cráneo prácticamente completo le falta lo que sería el pómulo derecho, el arco cigomático y parte del maxilar; luego, tiene hasta las dos ramas mandibulares, aunque también carece de la pieza que une a ambas mandíbulas”.
Soibelzon destacó el hallazgo porque "lo más frecuente es encontrar un diente, un canino, una falange, un pedazo de hueso largo".

Según un comunicado de la Agencia de Divulgación Científica de la estatal Universidad de la Matanza, se trata de un oso perteneciente al género de Arctotherium.
"Este material de Junín corresponde seguramente al Pleistoceno tardío, con una antigüedad que no supera los 120.000 años, mientras que los osos gigantes de mayor tamaño existieron en América del Sur durante el Pleistoceno temprano, hace un millón de años atrás", explicó el paleontólogo.

El ejemplar más grande de oso del que se tiene conocimiento pertenece a la especie Arctotherium angustidens, un carnívoro-omnívoro que vivió hace 780.000 años y fue descubierto en la ciudad de La Plata, según el comunicado.
Si bien desde mediados del Pleistoceno, los osos fueron disminuyendo de tamaño, "en comparación al tamaño de los osos actuales, este ejemplar de Junín también era gigantesco", sostuvo Soibelzon.

El yacimiento de Junín se encuentra a la vera del río Salado y se extiende unos 10 kilómetros entre dos lagunas.
La semana pasada en ese sitio, en medio de numerosos fósiles de animales herbívoros que datan de unos 10.000 años, se encontraron fragmentos de una falange y un metapodio (huesos de la pata) de un tigre dientes de sable, según el parte. Fuente;  CtyS.