El cráneo y la mandíbula de un oso gigante que data de fines del Pleistoceno fue descubierto en un yacimiento paleontológico de Junín de Buenos Aires, informó ayer la agencia universitaria de divulgación científica CtyS.
"Encontrar un carnívoro ya es un hallazgo extraordinario porque siempre están en menor número en los ecosistemas. Y dentro de los carnívoros, los osos no son formas que se encuentran frecuentemente, y menos un cráneo completo con mandíbula como se halló ahora en Junín", explicó el paleontólogo Leopoldo Soibelzon, investigador del Museo de La Plata.
El profesor
José María Marchetto, director del Museo
del Legado del Salado de Junín, detalló: “A este cráneo
prácticamente completo le falta lo que sería el pómulo derecho, el arco
cigomático y parte del maxilar; luego, tiene hasta las dos ramas mandibulares,
aunque también carece de la pieza que une a ambas mandíbulas”.
Soibelzon
destacó el hallazgo porque "lo más frecuente es encontrar un diente, un
canino, una falange, un pedazo de hueso largo".
Según un
comunicado de la Agencia de Divulgación Científica de la estatal Universidad de
la Matanza, se trata de un oso perteneciente al género de Arctotherium.
"Este
material de Junín corresponde seguramente al Pleistoceno tardío, con una
antigüedad que no supera los 120.000 años, mientras que los osos gigantes de
mayor tamaño existieron en América del Sur durante el Pleistoceno temprano,
hace un millón de años atrás", explicó el paleontólogo.
El ejemplar más grande de oso del que se tiene
conocimiento pertenece a la especie Arctotherium angustidens, un
carnívoro-omnívoro que vivió hace 780.000 años y fue descubierto en la ciudad
de La Plata, según el comunicado.
Si bien
desde mediados del Pleistoceno, los osos fueron disminuyendo de tamaño,
"en comparación al tamaño de los osos actuales, este ejemplar de Junín
también era gigantesco", sostuvo Soibelzon.
El
yacimiento de Junín se encuentra a la vera del río Salado y se extiende unos 10
kilómetros entre dos lagunas.
La semana
pasada en ese sitio, en medio de numerosos fósiles de animales herbívoros que
datan de unos 10.000 años, se encontraron fragmentos de una falange y un
metapodio (huesos de la pata) de un tigre dientes de sable, según el parte.
Fuente; CtyS.